El destilado directo de sidra pura, sin intervención de sus hollejos, es tan antiguo en Asturias, como la propia sidra. Se trata de un aguardiente muy aromático, de sabor seco y de amplia variedad en matices gustativos.
Su producción industrial en Asturias ha estado siempre relegada a un segundo plano debido, posiblemente, al bajo rendimiento que procura un producto de 6 por cien de alcohol. Sin embargo ha existido siempre la producción doméstica y artesana, muy restringida actualmente por las normas legales que regulan la destilación y producción de alcohol.
En este ámbito campesino, el aguardiente de manzana ha gozado tradicionalmente de gran prestigio como producto para las grandes ocasiones? y como elemento de la medicina rural, en múltiples fórmulas tanto digestivas como tópicas. La Casería rescata esta elaboración respetando al máximo su carácter artesanal, convirtiéndolo en el protagonista de su industria y poniéndolo a disposición del consumidor más exigente.