Carlos Esteva es un inconformista y un inquieto, hay que asumirlo. Si en la finca familiar hay Xarelo plantada pues habrá que aprovecharlo pero se le da una vuelta de tuerca a la crianza, y en vez del ubicuo roble francés, se hace fermentar al vino en castaño lo que unido a la edad de las viñas y al posterior afinado en botella de dos años lo convierte en un vino de gran personalidad. Los que busquen un blanquito deberán buscar en otra parte porque Pairal tiene una nariz de plantas aromáticas, fruta amarilla, un toque de almendra y en boca es ancho y largo con un final especiado. Atrévanse a maridarlo con un plato de ave o una carne blanca.