Benjamín Romeo Cueva de Contador es un monovarietal de Tempranillo de doce parcelas San Pablo, Sacramento, La Raicilla, El Sauco, Las Llanas, La Liende, Los Corrales, La Rad, Murmurón, San Juan, El Bardallo y El Burdarán, todas trabajadas en orgánico, entre los municipios de San Vicente de la Sonsierra y Labastida. Se despalilla y fermenta en tinos de madera de roble para pasar a una crianza de 19 meses en barricas nuevas de roble francés. Ni se clarifica ni se filtra. El resultado es un vino excepcional, lleno de matices como el resto de vinos de la bodega.
Desde 1995, es el propio Benjamín Romeo quien supervisa minuciosamente todo el trabajo, desde la viña hasta que el vino sale de bodega. Le encanta jugar con diferentes parcelas, como es el caso, y regalarnos vinos que ya son historia de La Rioja y de nuestro país.