Talò es un vino tinto elaborado por Cantine San Marzano en la región de Puglia, Italia, con la variedad Primitivo de Manduria. La zona de producción está a 100 metros sobre el nivel del mar, en un clima mediterráneo, del que se beneifician suelos arcillosos sobre fondo rocosos. El vino tiene una crianza de 6 meses en barrica de roble francés y americano y resulta goloso, especiado pero muy representativo de la variedad y la zona. La historia de San Marzano no es muy diferente de muchas historias de la agricultura o del cultivo de la vid: una intento de escapar de la pobreza. Pobreza de tierras áridas, castigadas por el sol del verano en este caso y de un valor de la producción que no justifica el trabajo de la tierra. Así empieza San Marzano en 1962, cuando diecinueve viticultores deciden asociarse para tener algo de poder en las negociaciones para la venta de uva, mosto o vino obtenidas con el trabajo duro y manual en el tacón de la bota italiana. Han de pasar veinte años para que la gestión se profesionalice y den el salto, menudo salto, al embotellado. Ese fruto de la tierra ya no es una fruta, un mosto, un vino sin identificación sino una marca: San Marzano. Y muy poco después llega el vino que puso a Puglia en el mapa: Sessantani. La creación de la denominación de origen Primitivo de Manduria y los vínculos con la Zinfandel californiana que se puso de moda en los Estados Unidos, hicieron el resto. Hoy Cantine San Marzano es una gran bodega italiana y sus vinos están en todos los rincones del mundo. Un icono. Una historia de superación.