Casanova di Neri fue fundada en 1971 por Giovanni Neri con el sueño de poder producir un gran vino tinto italiano. Aunque las famosas tierras del Chianti Classico están a tiro de piedra de donde creció, lo que le fascina es la austeridad del Sangiovese que crece en Montalcino y su imprevisibilidad. La DOC Brunello, nacida cuatro años antes, cuenta con más o menos solo 30 productores, frente a los casi 250 actuales. Durante sus numerosos viajes a Montalcino, sólo una propiedad, entre las muchas en venta, atrajo su atención: Podere Casanova. Un predio de unas 200 hectáreas, al este de la ciudad. El vino sigue siendo una parte marginal de la producción y se vende en su mayor parte a granel. Giovanni Neri comprende, sin embargo, que gracias a la altitud, las características y la composición del suelo, ese lugar tiene el potencial de producir un gran Brunello. En mayo de 1971 compró Podere Casanova, cambiando su nombre a Casanova di Neri. Desde el principio, gracias también a la ayuda de algunos productores de vino ilcineses, comenzó a arreglar los viñedos de Sangiovese que ya poseía y plantó otros nuevos. Rosso di Montalcino ofrece el estilo único de Casanova di Neri en un vino de estructura y elegancia pero fácil de beber y con un fuerte vínculo con el territorio.
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