Pablo Calatayud, desde su Celler del Roure en las tierras dels Alforins (Valencia) vuelve a crear otra sorprendente obra de arte y amplía su colección de Maduresa, Safrá, Prunes y compañía. La pebrella captura la esencia de dos parcelas especiales de suelos muy calcáreos, uno con textura más arenosa (arcos) y el otro más arcillosa (forcallà). Elaboran en viejos lagares de piedra con mucho racimo entero y cria en damajuana y tinaja de barro. Un vino con una nariz muy mineral, especiada, con flores secas y una fruta muy delicada. Taninos finos y elegantes, fluidos pero intensos. La colección Ferrero i Senís quiere explorar otra orilla, el mediterráneo más sutil, el más fino y elegante. Ello lo consigue con variedades casi abandonadas porque dan poco color y poca graduación alcohólica y porque son muy tardías. Ferrero i Senís forman parte del equipo del Celler del Roure y es un homenaje a todos los que trabajan cada día cuidando las viñas y los vinos y salen muy poco en las fotos. Solo 4300 botellas. RP 96
Gevrey Chambertin
