Vermut Alma de Trabanco es el primer vermut blanco elaborado en rama con sidra natural. Este vermut se inspira en los días en que Emilio Trabanco, de manera clandestina, enriquecía su vermut con un toque de sidra para realzar su sabor. Honrando esa tradición, su elaboración fusiona vinos blancos y sidra, enriquecidos con una amplia selección de botánicos (entre ellos ajenjo, díctamo, artemisia, genciana, boldo, canela, anís estrellado, cilantro y vainilla) y notas frutales como cereza, corteza de naranja y limón. Para intensificar su complejidad aromática y gustativa, el vermut reposa 30 días, permitiendo que sus componentes se armonicen a la perfección.