El clásico de la Familia Giusti. Predomina la fruta madura, el regaliz y la pimienta. Tiene lo que tiene que tener todo aceto que se precie: densidad y equilibrio en lo agridulce. El vinagre que debe de estar en todas las despensas.
En nuestra búsqueda incansable de productos para llenar estanterías y alacenas, caímos en la cuenta de que andábamos cojos en vinagres balsámicos. Lo que abunda normalmente no nos emociona, o tiene unos márgenes estratosféricos que nos interesan nada y menos. Estando inmersos en esa búsqueda, nos encontramos con un tipo de hablar elegante y perfecto castellano que nos contó maravillas de la familia Giuseppe Giusti. Tiramos del hilo y descubrimos que trabajan recetas refinadas de balsámicos, donde prima la altísima calidad de las uvas y una buena suma de barriles donde envejecen de los siglos XVIII y XIX.