La Maragata, deberia de llamarse relamente La Paradoja, pues en tierra de tintos Mencia y alguna garnacha perdida, nace este Godello, de tierras altas y frescas, elaborado por Alfredo Marqués, enólogo y viticultor de Bodegas Pittacum. Y paradoja también, porque la bodega "motriz" de Pittacum, no es otra que la famosa bodega Terras Gauda, reina de blancos.
Fuera ya de paradojas, nos centramos en La Maragata, una godello recogida en viñedos situados a 720 metrs de altitud, en los montes Aquilianos. Su doble crianza en roble, durante unos meses sobre lias y otra, hasta completar 12 meses, sin ellas, y su tiempo en botella ( casi 5 años), hacen de La Maragata, aparte de un blanco de guarda, un vino excepcional, al cual ese tiempo en botella, no ha hecho más que afinarlo volviéndolo un autentico seductor y con un potencial mayor de guarda, del que ya tiene. Bravo, señor Marqués