Elaborado con uvas Mazuelo, llamada Cariñena también, siguiendo la línea de los rosados pálidos provenzales. El mosto fermenta en hormigón tras una maceración que dura apenas unas horas y pasa seis meses en hormigón con lías. Un vino limpio, de gran frescura y delicadeza.
Don Luciano Murrieta elaboró el primer “vino fino” de La Rioja allá por el 1952, siendo además el primero en exportarlo fuera del territorio nacional. Viajó a Burdeos para aprender las técnicas de elaboración allí empleadas y, reproduciendo las técnicas aprendidas y el concepto de Chateau francés, comenzó a elaborar sus vinos en la Finca Ygay, construyendo así todo un icono en el mundo vitivinícola de nuestro país. En la actualidad, y tras pasar a ser propiedad de la familia Cebrián-Sagarriga Condes de Creixell, ponen en marcha la Bodega Pazo Barrantes en los terrenos en propiedad familiar del Valle del Salnés, Pontevedra, y nace una hermandad entre Bodegas perfecta, entre tintos y blancos, entre Rioja y Rías Baixas, siguiendo siempre el alto listón de los grandes vinos.