Aftorizo es el vino de finca de Thymiopoulos. Plantado en pie franco hace más de 50 años en una finca en las montañas de Fytia, en la parte sur de Naoussa. Suelo de pizarra y granito a 500 metros de altitud, que da sostén al vino. Cuarenta por ciento de racimo entero, fermentación con levaduras indígenas, crianza de un año en barrica grande de 500 litros y de segundo año. Atención a unos taninos de gran calidad, signo inconfundible de Apostolos Thimiopoulos. Muy pequeña producción, apenas mil botellas al año.
Podríamos empezar este texto diciendo que Xinomavro es nuestro dios griego y Thymiopoulos es nuestro Apostol, porque la verdad es que Apostolos Thymiopoulos es ese vigneron del Norte de Grecia que ha contribuido a poner la variedad autóctona Xinomavro en el mapa de mundo mundial.
Xinomavro significa, literalmente, negro ácido y amargo. Ahí es nada. Esta variedad autóctona está plantada habitualmente en la zona Norte de Grecia. Es el caso de la zona de Naoussa, donde es la única variedad tinta aceptada. Se trata de una variedad productiva cuyo rendimiento hay que controlar ya que, cuando se cultiva bien da lugar a rendimientos más bajos y mejor maduración. Nos recuerda a ratos a una Nebbiolo por su baja capa y su aroma muy floral y fragante. Pero en boca es texturalmente similar a nuestra tempranillo. Además de a tintos florales y especiados, Apostolos Thymiopoulos elabora un rosado finíiiisimo que es todo flores y tiene una sapidez increíble en boca.
La Xinomavro, cuando no se controla, da lugar a vinos muy tánicos y ahí es donde Apostolos Thymiopoulos ha supuesto una diferencia. Viticultura orgánica, control de rendimientos, levaduras indígenas, vinificación y crianza en depósito grande... y ya lo tendríamos. Un gran vino griego que ahora forma parte de este exclusivo club de importaciones directas Coalla.
La finca donde Thymiopoulos elabora es una granja en equilibrio que no se centra en el monocultivo y en la que conviven las vides con animales como cabras, gallinas... No muy lejos de la idea japonesa del balance natural y el no intervencionismo. Sin embargo, Apostolos tuvo primero una tienda de vinos antes de retornar a la propiedad familiar (perdió a sus padres hace más de una década) y era habitual viajero por Europa junto con su buen amigo y mentor Haridimos Hatzidakis, tristemente desaparecido en 2017. Esos viajes, en los que visitó a algunos viticultores orgánicos y biodinámicos, junto con ese contacto con el cliente final de la tienda le abrieron a un mundo de posibilidades y entendió que el vino debe ser fácil de beber, ligero, disfrutón. Eso son los vinos de Thymiopoulos, el apostol de la Xinomavro.