Heredad de Baroja Gran Reserva se nutre de los viñedos situados en el centro de la Rioja Alavesa, en Elvillar de Álava con una situación geográfica singular, protegidos por el norte por la Sierra cantábria con cierta influencia del microclima fluvial del Ebro. Viñas de suelos, sobre todo calizos, los más indicados y mejores para aportar elegancia y definición a la tempranillo, con la potencia frutal de una buena insolación como caracteriza a estas tierras riojanas.
Es condición indispensable que para que un vino pueda resistir el envite de dos años de crianza en roble como corresponde a los “Gran Reserva”, es necesario comenzar por el viñedo y siempre que corresponda a una cosecha muy buena, elegir los racimos más maduros y armónicos. Elaborado con la cepa 100% Tempranillo, la uva fue vendimiada a mano, racimo a racimo. La fermentación alcohólica duró 14 días para continuar otros seis días más de maceración en los depósitos. Durante este periodo se produjo una extracción poderosa de taninos y color para aguantar una larga crianza pero con remontados suaves. La fermentación maloláctica se hizo de una forma espontánea en los mismos depósitos, después de lo cual el vino pasó directamente a la barrica para su envejecimiento en madera de roble francés y americano durante 24 meses. Estos envases al no ser nuevos (entre 2 a 4 años de uso) evita los aromas a ebanistería que podría alterar el carácter frutal. Después del envejecimiento en madera, el vino se embotelló con corcho de calidad superior con el fin de alargar su crianza en botella.
De nariz es de fina complejidad con toques de vainilla cremosa, fruta madura y cuero viejo. En boca presenta un equilibrio de taninos y la redondez del reposo en botella y toques de cremosidad del roble proporcionando un tacto suave y redondo.