Heredad de Baroja Reserva se nutre de los viñedos situados en el centro de la Rioja Alavesa, en El Villar de Álava con una situación geográfica singular, protegidos por la Sierra cantábria de los vientos fríos del norte con cierta influencia del microclima fluvial del Ebro. Viñas de suelos, sobre todo calizos, que aporta su elegancia y definición de la Tempranillo con la potencia frutal de una buena insolación como caracteriza a estas tierras riojanas.
Es condición indispensable que para que un vino pueda resistir el envite de dos años de crianza en roble es necesario comenzar por el viñedo eligiendo los racimos más maduros y armónicos. Después de la vendimia, la variedad Tempranillo se despalilla y moltura para pasar a los depósitos de acero inoxidable fermentando por el sistema Ganimede, que logra una liberación natural de dióxido de carbono evitando más que ningún otro procedimiento la oxidación, mejorando la extracción aromática y el color. Los ocho días de fermentación son seguidos por otros seis días de maceración con los hollejos. El tinto se introdujo en barricas de roble francés con un envejecimiento de 24 meses para terminar con un reposo de 12 meses en botella antes de salir al mercado.
En nariz es de fina complejidad con tonos de fruta madura, especialmente cereza grosella, en armonía con los tonos de buenas maderas, especies, vainilla y coco, y un fondo de regaliz. En boca presenta un gran equilibrio con un paso sabroso y algo goloso por la madurez de sus taninos y frescura a su vez por su buena acidez.