Amaren blanco Fermentado en Barrica no es un capricho siguiendo una moda como actualmente disfrutan los blancos. Es el resultado de buscar no solo fruta y frescura, sino también complejidad. Si los suelos escogidos son excelentes para los tintos, también lo serán para los blancos. Por eso Juan Luis Cañas escogió en la Rioja Alavesa las uvas de laderas y de terrenos con escasa retención de agua donde las raíces tienen que explorar, en lo más profundo del subsuelo, los minerales y microorganismos que lo enriquecen. La consecuencia es un rendimiento bajo, con unos granos más pequeños y por lo tanto con un hollejo pleno de complejidad.
La composición del vino es de un 85% de Viura de bajo rendimiento que aporta frescura y frutosidad con un 15% de Malvasía riojana que dota al vino de cuerpo y carácter. Viñedos que se encuentran en las partes mas altas de las viñas con edad superior a 50 años. La fermentación en barrica implica la actividad de las lías finas que proporcionan sedosidad, dulzura y volumen. Un vino capaz de envejecer tanto como un tinto, estando en su mejor momento entre 1 y 3 años. Los 8 meses en barrica no resta un ápice de frescura y frutosidad, añadiendo la complejidad de los ahumados, cremosidad y con leve recuerdo a pastelería fina.