Pendón de la Aguilera debe su nombre a la Cruz del Pendón, un montículo rodeado de viñas y pinares situado frente al mirador de la bodega. Un Pendón era una bandera o estandarte que, situado en sus lanzas distinguía e identificaba a los señores feudales y sus milicias durante la Edad Media (SX- XII). Durante la Baja Edad Media (S XIII al XV) el Rey concedía Pendones a las villas y ciudades siendo el orgullo y símbolo del lugar.
Dominio de Cair se sitúa a los pies de la cruz de El Pendón de la Aguilera, montículo situado en la zona más alta de la localidad que alberga la bodega y donde se hacía visible el distintivo. Este vino que recibe su nombre se ha convertido en el estandarte, en motivo de orgullo, teniendo como fieles aliadas cada cepa de la que nace este vino. Procedente de viñas de tempranillo con más de 80 años de edad, su elaboración se encuentra situada en las localidades de La Aguilera y Quintana del Pidio.
Parcelas de suelos franco arenosos y arcillosos a 830 metros de altitud media y de escasísimos rendimientos, entre 1.000 y 1.500 kilos de uva por hectárea. Una rigurosa selección de racimos en la bodega y unos tratamientos enológicos de última generación (fermentación en tinas de madera de tamaño reducido, crianza de 17 meses en doble barrica nueva francesa) se sumaron a los trabajos en la viña, con una viticultura racional y respetuosa hacia el medio, para alumbrar uno de los grandes tintos de la moderna Ribera del Duero.