Una vez más Rayco nos sorprende con un nuevo vino de paraje, esta vez una mezcla de variedades típicas (Lisán Blanco, Diego
y Listán Negro) pero situado más al sur y en hoyos tradicionales, quizás una de las expresiones más salinas de la gama que nos ofrece.
Puro Rofe es uno de los proyectos vitivinícolas que más nos han llamado la atención en los últimos años. Su historia se origina con la erupción de los volcanes del Timanfaya que, a mediados del siglo XVIII, cubrió un tercio de la isla con una lluvia de cenizas volcánicas que los lugareños llaman Rofe. Unamos a la oportunidad, la casualidad y sus gentes, que son los auténticos valedores de un terreno singular. Añadamos el empeño de un canario inconformista en la búsqueda de un vino que expresara el carácter de una isla como Lanzarote. No es otro que Rayco, la cara visible del proyecto. Los músicos de esta bonita historia son un puñado de viticultores, a saber: Ascensión, Vicente, Pedro, Olegario, Carlos y Ricardo.
Penedés
