Pétalos del Bierzo es un coupage de más de 90 hectáreas de viñedos en distintos puntos del Bierzo. El 20% de la uva procede de viñedos propios en Corullón, incluyendo un 4% de uva blanca. El resto se compra a más de 180 familias con las que Álvaro y Titín tienen una relación a largo plazo. Algunos de estos viñedos aún no están certificados como orgánicos, pero el objetivo es lograrlo en los próximos cinco años. En su mayoría es Mencía, pero hay otras variedades de uva en los viñedos. Estiman alrededor del 3% del resto de tintos, Alicante Bouschet, Gran Negro, Pan y Carne, Negreda, etc. Y alrededor del 4% de blancos, Valenciana, Jerez y Godello, la mitad de Corullón y la otra mitad de otros pueblos. La uva fue parcialmente despalillada y fermentada en tinas de roble y acero inoxidable a tapa abierta con 25 días de maceración donde el vino pasó por una lenta maloláctica de tres meses. Maduró en barrica durante 12 meses. Este es el vino que muestra el estilo de la casa y el carácter de la añada, que, en este caso, es delicada y muy de la zona. Hay una pureza aromática y una elegancia muy cautivadora con un tenue fondo de pedernal, la esencia de cereza (mediterránea) y un toque de helecho (atlántico) más un toque meloso que se asoma tras un par de horas en copa. Tiene una textura sedosa, suave y cariñosa, con taninos muy finos y un ligero toque amargo en el final. En un mundo ideal, este debería ser el primer vino que se bebe del Bierzo, y afortunadamente, en muchos casos, lo es, dada la disponibilidad.
Cádiz
